sólo una carta para tí

Algún día te llegara ésta carta.

Sabrás que pienso en ti como nunca, que me invade la tristeza y el desespero de no saber de ti; has de saber también que mi realidad me impide soñar despierto, que en las noches me atormenta tu recuerdo y las ganas de llorar me asechan a cada instante.

A cada paso me falta tu mano sujetándome, necesito tu abrazo fuerte por la espalda y esa frase que siempre dices en mi oído…

Anoche, di más de mil vueltas en mi cama, muriendo en cada una de ellas, el tabaco no calmó mi angustia ni mis ganas de ti, ni revivió esa esperanza desgastada y mancillada por las circunstancias.

No me duele por la necesidad y el desespero, me duele el corazón por el amor perdido y los sueños rotos. Al fin de cuentas los sueños son inventos de un futuro incierto… pero eran nuestros.

Ya no se quien es más estúpido si el que daña lo ajeno… o nosotros que lastimamos lo propio por miedo a volar de la mano.

Hemos cambiado demasiado, pero el tiempo nos une por amor y nos separa por descuido. Por eso, el tiempo no es capaz de alejarnos con un amor inmenso.

Está en ti y en mí el simple hecho de transformar nuestros anhelos, de mejorar y mirar más alto, más arriba, donde nada nos toque ni lastime, allá, en el lugar donde tu estrella brilla, donde tendrás ese regalo eterno que solo tú y yo podemos sentir.

Quiero decirte mil cosas, pero también hubiera deseado que me escucharas.

Solo necesito que sepas que te extraño, y que nunca había sentido tan lejos la ilusión.

No te necesito lejos ni distante, te necesito sujetada a mi corazón, con tu mirada plena mirando mis ojos, Tus manos suaves rodeando mi cuello.

Regresa pronto, el tiempo no perdona, nosotros somos quienes debemos perdonar y luchar por lo amado.

Aquí hay alguien que te espera y te ama.